Artrosis: Síntomas y Tratamiento Natural para Curar

imágenes médicas para identificar la enfermedad degenerativa del disco

Artículo revisado y aprobado por Dra. Ibtissama Boukas, médico especialista en medicina familiar

La osteoartritis de espalda es una condición que puede causar dolor de espalda y limitar las actividades diarias. Si no se trata, puede empeorar y tener consecuencias potencialmente graves. Afortunadamente, no siempre es sintomático y existen muchas modalidades de tratamiento destinadas a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

¿Qué es la osteoartritis de espalda y qué la causa? ¿Cómo hacer un diagnóstico preciso basado en los síntomas? ¿Cuáles son los posibles tratamientos para esta patología? Las respuestas en este artículo.

Definición y anatomía

La columna dorsal (o torácico) está directamente conectado a la caja torácica y ayuda a proteger órganos importantes como el corazón, los pulmones y el hígado. Las vértebras torácicas no tienen las mismas características que las presentes a nivel cervical y lumbar. Empecemos repasando algunos conceptos de anatomía que nos ayudarán a comprender mejor la artrosis de espalda.

Le espina dorsal cuenta 12 vértebras superpuestas entre sí y numeradas de D1 a D12. Estas vértebras se encuentran entre las columna cervical y el Espina lumbar, e incluyen varias estructuras:

Columna dorsal y articulaciones

Cada vértebra dorsal se forma delante de un hueso circular llamado cuerpo vertebral. El tamaño de cada vértebra aumenta de arriba a abajo, estando las vértebras más anchas a nivel lumbar. Este aumento progresivo de tamaño ayuda a sostener el tronco y los músculos circundantes.

Un arco posterior está unido a la parte posterior de cada cuerpo vertebral. Formado por pedículos y láminas que se unen, este arco forma el canal espinal cuando las vértebras se apilan una encima de otra. Dentro del canal espinal se encuentran la médula espinal y los nervios espinales.

Las dos hojas que se encuentran en la parte posterior del raquis dan paso a un proceso espinoso. Esta protuberancia se puede sentir cuando pasamos los dedos sobre una columna vertebral y denotamos prominencias óseas. A ambos lados de las vértebras, también están presentes los procesos transversos.

Las vértebras están articuladas entre sí por facetas articulares que forman las articulaciones facetarias. Estos son parte del arco posterior y hay dos articulaciones facetarias entre cada par de vértebras (una a cada lado de la columna).

Discos intervertebrales

Entre cada vértebra (más precisamente los cuerpos vertebrales), hay discos intervertebrales.

Un disco intervertebral se compone de dos partes. En el centro se encuentra el núcleo gelatinoso que es esponjoso y proporciona absorción de impactos. Este se mantiene en su lugar mediante el anillo, una serie de anillos fibrosos que lo rodean. También es cuando se perfora el anillo que hablamos de hernia de disco.

Los discos de la columna dorsal son mucho más delgados que los de la columna cervical y lumbar. En consecuencia, generalmente hay menos movimiento entre las vértebras de la columna dorsal.

Los nervios

A cada lado de las vértebras hay pequeños túneles llamados agujeros intervertebrales. Es a este nivel que los nervios espinales que emergen de la médula espinal pasan para servir a los órganos y extremidades allí.

Los nervios de la columna dorsal controlan principalmente los músculos y órganos del tórax y el abdomen.

Músculos y ligamentos

Los músculos de la columna dorsal están dispuestos en capas (superficiales y profundas), que se extienden desde la región del cuello y los hombros hasta la parte inferior de la espalda. Juntos, los músculos permiten los movimientos del tronco y contribuyen a la estabilidad.

Los ligamentos conectan los huesos y las costillas entre sí.

Papel de la columna dorsal

Juntos, los componentes de la columna torácica tienen varias funciones clave:

  • Protección de la médula espinal
  • Protección del corazón y los pulmones
  • Soporte cervical y lumbar
  • Estabilidad del tronco

La artrosis dorsal es una afección en la que se produce un desgaste del cartílago protector que recubre las vértebras y las articulaciones facetarias a nivel dorsal. Este fenómeno a veces se acompaña de degeneración del disco y puede provocar la aparición de osteofitos (prominencias óseas) que a veces provocan conflictos con las raíces nerviosas circundantes. 

Causas de la osteoartritis

Aunque la columna dorsal es menos propensa a degenerarse en comparación con las regiones cervical o lumbar, no es inmune a los fenómenos degenerativos y artrósicos. Ya sea por el desgaste generalizado de las articulaciones de la columna a lo largo del tiempo (envejecimiento normal), o por ciertos factores predisponentes, es posible desarrollar artrosis en la espalda. 

Estas son algunas posibles causas que favorecen la aparición de esta enfermedad:

  • levantamiento pesado
  • historia de caídas
  • trauma
  • accidente de carretera
  • Escoliosis o actitud escoliótica
  • infección 
  • facteurs genétiques
  • etc.

Diagnóstico

La osteoartritis de espalda se confirma mediante imágenes médicas. A menudo, una radiografía es suficiente, aunque el médico puede solicitar una tomografía computarizada o una resonancia magnética para aclarar el diagnóstico.

Cabe señalar que la presencia de artrosis a nivel dorsal no es necesariamente sinónimo de dolor o patología. De hecho, hay muchos casos asintomáticos, es decir, personas que muestran cambios degenerativos en imágenes médicas sin mostrar síntomas. Esto proviene de la capacidad del cuerpo humano para adaptarse a pesar de la presencia de osteoartritis. A menudo, se dice que el dolor aparecerá si hay irritación de los nervios, o si se desencadena un fenómeno inflamatorio.

Para determinar las consecuencias funcionales de la artrosis de espalda, un profesional de la salud realizará un examen clínico para definir mejor el diagnóstico. Esto incluirá una evaluación de los movimientos del tronco, reflejos, sensibilidad, fuerza muscular, etc. Estos elementos permitirán, en particular, excluir daños graves en la columna vertebral y orientar el plan de tratamiento.

síntomas

Las personas con osteoartritis de espalda sintomática pueden experimentar los siguientes síntomas:

  • Dolor de espalda en la ubicación de la articulación afectada.
  • Radiación del dolor a la caja torácica o al tronco.
  • Hinchazón localizada, enrojecimiento y sensibilidad.
  • Espasmos musculares
  • Dificultad para recostarse, pararse y caminar
  • Dificultad para permanecer sentado durante períodos prolongados
  • Rigidez matutina

En algunos casos raros, la artrosis de espalda comprimirá estructuras importantes (como la médula espinal) y tendrá consecuencias potencialmente graves. Esto constituye una emergencia médica ya veces quirúrgica. Por lo tanto, es fundamental consultar sin demora si observa alguno de los siguientes signos:

  • Hormigueo, entumecimiento y/o debilidad en brazos, manos, piernas o pies.
  • Falta de coordinación y dificultad para caminar.
  • Pérdida de sensibilidad en el área del perineo.
  • Espasmos musculares incontrolables
  • Pérdida del control de esfínteres (incontinencia urinaria y fecal)
  • Dolor constante que no se alivia con el reposo
  • Dolor severo en el pecho o abdomen.

Para conocer todas las situaciones en las que el dolor de espalda es consecuencia de una lesión grave, ver el siguiente artículo.

Traitement

El tratamiento de la artrosis de espalda depende de la extensión de los síntomas, de su intensidad y de su duración. Los profesionales sanitarios disponen de una amplia gama de tratamientos y terapias dirigidas a aliviar los síntomas, mejorar la calidad de vida y prevenir el empeoramiento de la artrosis. Entre las modalidades prescritas se encuentran:

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