Espondilolistesis: ¿Qué es y cuál es el tratamiento?

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Artículo revisado y aprobado por Dra. Ibtissama Boukas, médico especialista en medicina familiar 

Su médico ha decidido hacerle una radiografía para identificar el origen de su dolor de espalda. Los resultados del informe de imagen mencionan espondilolistesis. Estamos hablando de grado 1, 2, 3, L4-L5, L5-S1, espondilólisis, o posiblemente pars interarticularis o anterolistesis...

En definitiva, este diagnóstico a priori complejo (¡ver el nombre!) te preocupa. Y le gustaría entender mejor su condición. ¿Es esta la causa de su dolor de espalda? ¿Se puede tratar la espondilolistesis? ¿Existen ejercicios y tratamientos naturales que podrían evitar la cirugía?

En el siguiente artículo, cubrimos todo lo que necesita saber sobre la espondilolistesis, con énfasis en conceptos simples y prácticos. Saldrá con una mejor comprensión de su condición, así como con herramientas concretas para ayudarlo en el tratamiento de su problema de espalda.

Definición

Explicado de forma sencilla, una espondilolistesis es un deslizamiento de vertebrado.

Ya puedo verte entrando en pánico leyendo las líneas anteriores. probablemente te imagines vértebras desplazadas o escalonados que deben a toda costa ser recolocados mediante manipulación. (¡Sigue leyendo, tendrás todas tus preguntas respondidas!)

Este deslizamiento puede aparecer en todos los niveles, pero los niveles lumbares L5-S1 (y luego L4-L5) parecen ser los más afectados por la espondilolistesis. Por ejemplo, la espondilolistesis anterior L4-L5 (anterolistesis) significa que la vértebra L4 se ha deslizado hacia adelante en relación con la vértebra justo debajo (L5).

Las causas de la espondilolistesis.

Hay 3 tipos de espondilolistesis, cada tipo tiene una causa bien definida:

1- Espondilolistesis ístmica

Para entender la espondilolistesis ístmica, primero se debe estar familiarizado con la espondilolisis. Este último corresponde a una fractura del istmo, un puente óseo que conecta una vértebra con otra.

Esta es una condición más común de lo que te imaginas, que afecta entre el 4-8% de la población. Y dado que puede ser asintomático, a menudo se detecta por casualidad durante un examen de rayos X de la espalda.

Aunque esta fractura puede ser traumática, es principalmente progresiva (llamada fractura por estrés o fatiga), y está presente en deportistas jóvenes, especialmente hombres, que practican deportes que favorecen la extensión lumbar.

Estos incluyen ballet, gimnasia, levantamiento de pesas, buceo y natación. Llevar una mochila pesada en los niños posiblemente podría ser un factor causal, aunque el vínculo entre la mochila y el dolor lumbar no está claro.

La consecuencia de la espondilolistesis ístmica es un avance de la vértebra y una inestabilidad lumbar debido al defecto a nivel del istmo vertebral.

 2- Espondilolistesis degenerativa

En el caso de espondilolistesis degenerativa, es el desgaste de discos intervertebrales y osteoartritis que son responsables del deslizamiento de vértebras.

A medida que disminuye la altura entre las vértebras, no es raro observar discopatías asociadas (como pellizco discal, hernia o protrusión discal).

Ciertos factores como la menopausia y la osteoporosis pueden favorecer la espondilolistesis degenerativa. Además, la espondilolistesis degenerativa está mucho más presente en las mujeres.

 3- Espondilolistesis displásica

Mucho más rara, la espondilolistesis displásica es congénita y afecta más a las mujeres.

Proviene de una malformación de la vértebra al nacer. Por ejemplo, el istmo allí está anormalmente alargado o las facetas articulares tienen una alineación anormal.

El diagnóstico y los diferentes grados de espondilolistesis

Lo más probable es que ya le hayan diagnosticado espondilolistesis. Si no, ¿cómo detectar esta condición? A través de una revisión de imaginería médica.

No existen pruebas clínicas que puedan diagnosticar esta condición. Uno puede notar un Lordosis lumbar exagerada, o incluso una elevación en la parte inferior de la espalda en casos más severos (Step Off Sign). Pero la mayoría de las veces, las consecuencias del deslizamiento de la columna se observarán principalmente durante la evaluación clínica (explicada en la siguiente sección que analiza los síntomas de la espondilolistesis).

Para identificar realmente la espondilolistesis, un radiografía lumbar suficiente. A escáner También se puede recetar para visualizar mejor las estructuras óseas y una fractura del istmo asociada. Por otro lado, si deseamos tener más información diagnóstica (por ejemplo, identificar las raíces nerviosas afectadas, o cuantificar el estrechamiento del canal espinal), se puede realizar un IRM Será necesario.

En imágenes, a menudo usamos el Clasificación de Meyerding para cuantificar el deslizamiento vertebral específico de la espondilolistesis. Más precisamente, calificamos el avance de una vértebra en relación con la vértebra subyacente a través de grados:

Grado 0: En este caso, no hay deslizamiento hacia delante de la vértebra. Por otro lado, puede haber espondilólisis, siempre que sea estable y fija.

Grado 1: Aquí hay un deslizamiento de menos del 25% del tamaño del platillo vertebral. Este tipo de espondilolistesis de grado 1 es muy común y representa casi las 3/4 partes de los casos de espondilolistesis.

Grado 2: El deslizamiento se encuentra entre el 25% y el 50% del tamaño del platillo vertebral. Estamos empezando a hablar de inestabilidad lumbar en esta situación.

Grado 3: El deslizamiento se encuentra entre el 50% y el 75% del tamaño del platillo vertebral. En esta situación se observa inestabilidad lumbar.

Grado 4: El deslizamiento se sitúa entre el 75% y el 100% del tamaño del platillo vertebral. 

Grado 5: Aquí, el cambio está completo. Se llama espondiloptosis. La vértebra está tan avanzada que se coloca frente al sacro.

Nota: Existen otras clasificaciones para cuantificar el deslizamiento vertebral causado por la espondilolistesis. índice de Taillard separa el deslizamiento en 4 grados.

Dependiendo de los grados de espondilolistesis, se pueden observar diferentes síntomas. El manejo se adaptará al grado, pero también (y sobre todo) a la sintomatología del paciente.

Síntomas de la espondilolistesis

¿Y si te dijera que la espondilolistesis a veces es asintomática? Esto significa que algunas personas sin dolor lumbar tienen espondilolistesis sin siquiera saberlo.

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Por otro lado, puede ocurrir que la espondilolistesis sea sintomática. Esta es probablemente la razón que le lleva a informarse sobre esta condición. Los síntomas en realidad dependen de la irritación causada por el deslizamiento de la vértebra (ya sea un proceso inflamatorio, irritación de los nervios, etc.).

El síntoma más común es el dolor. La lumbalgia aparece de forma paulatina, en forma de rigidez matinal, o se manifiesta por lumbalgias recurrentes.

En los casos de espondilolistesis avanzada, suele haber un aumento de los síntomas cuando el tronco está extendido, es decir, cuando el tronco está recto (por ejemplo, al estar de pie o al caminar).

Por el contrario, la posición inclinada hacia adelante parece aliviar los síntomas, en particular porque abre el canal lumbar. Es por ello que algunos pacientes con espondilolistesis pueden andar en bicicleta sin ningún problema, y ​​no tener dolor al apoyarse en su Carrito de la Compra en el supermercado (el signo de carrito de compras se refiere precisamente a la reducción del dolor en la posición de flexión lumbar).

Además de inclinarse hacia adelante, acostarse boca arriba también puede aliviar los síntomas. Esto se debe a que esta posición disminuye la inestabilidad lumbar y brinda apoyo a la región lumbar.

Si un nervio (o una raíz nerviosa) está irritado, se observan síntomas neurológicos como hormigueo, entumecimiento, debilidad, radiación y sensación de descargas eléctricas en las piernas. La espondilolistesis puede ser responsable de ciático o un cruralgia.

En casos severos, por ejemplo cuando el deslizamiento es importante, el canal vertebral también puede verse afectado. Entonces podemos observar un canal lumbar estrecho (estenosis espinal) causando en particular claudicación intermitente, o incluso síndrome de cola de caballo.

En cualquier caso, estas condiciones representan emergencias Médicas.

Tratamiento: ¿Qué hacer?

Para tratar la espondilolistesis (y cualquier otra formas de dolor lumbar), existen 2 tipos de tratamientos: conservadores e invasivos.

Un médico (o un especialista en espalda) suele consultarse en primera línea para valorar y tratar la espondilolistesis. Entre otras cosas, es posible ver a su médico de cabecera, un reumatólogo, un ortopedista, un neurocirujano, etc.

Los tratamientos conservadores solo abordan la fuente del problema y corrigen aún más las consecuencias de la espondilolistesis. Por ejemplo, el objetivo será reducir el dolor, reducir la irritación de los nervios, maximizar la estabilidad del tronco y promover un estilo de vida saludable.

Los tratamientos invasivos generalmente se usan como último recurso, cuando el tratamiento conservador ha fallado o si hay una emergencia médica.

Tratamientos conservadores

Los tratamientos conservadores incluyen:

Medicamento

Aunque no corregirá la causa de la espondilolistesis, los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas.

El médico a menudo comienza con una prescripción de antiinflamatorios, analgésicos y/o relajantes musculares para controlar los síntomas.

En el caso de dolor neuropático (por ejemplo, radiación en la pierna asociada con entumecimiento y hormigueo), el médico podría prescribir antiepilépticos como Lyrica.

En casos de dolor intenso se puede recurrir a antidepresivos, oxicodona, codeína, morfina y sus derivados, etc.

Note: Para obtener más información sobre la elección de la medicación para su dolor de espalda, consulte siguiente articulo. Por otro lado, sepa que es imprescindible seguir las recomendaciones de su médico. Él sabrá elegir los medicamentos adecuados y ajustar las dosis de acuerdo con el historial médico y la condición del paciente.

Rehabilitación y terapia

Un fisioterapeuta (fisioterapeuta) puede guiarlo a través de un programa de ejercicios destinado a tonificar los músculos estabilizadores del tronco y corregir los desequilibrios musculares y articulares potencialmente responsables de sus síntomas.

Como se mencionó, algunos casos de espondilolistesis se aliviarán con ejercicios de flexión lumbar que tendrán como objetivo abrir el canal lumbar.

Además, no es raro observar una retracción de los isquiotibiales que puede corregirse mediante ejercicios de estiramiento. 

El trabajo de fortalecimiento muscular central activo también fue demostrado ser efectivo en casos de espondilolistesis.

Una pregunta frecuente se refiere a los ejercicios de hiperextensión. ¿Deben prohibirse para siempre, sabiendo que la espondilolistesis (anterior) provoca un deslizamiento hacia adelante de una vértebra?

Todo dependerá de la sintomatología del paciente, y del grado de espondilolistesis. En grados más avanzados, es recomendable evitar los ejercicios de hiperextensión que arquean la zona lumbar, simplemente para evitar que la condición se agrave.

En cambio, en los casos “más leves”, será necesario evaluar los movimientos y determinar su impacto en el dolor. Por ejemplo, se puede tolerar una extensión lumbar si no empeora los síntomas de un paciente con espondilolistesis de grado 0 o 1.

Además de la fisioterapia, ¿hay otras formas de terapia que puedan ayudar?

Sí. Otros terapeutas, como los terapeutas de huesos y los quiroprácticos, también pueden aliviar los síntomas de la espondilolistesis. Por ejemplo, relajarán los músculos tensos y disminuirán la rigidez mediante técnicas manuales.

Por otro lado, cabe señalar que una vértebra anteriorizada por una espondilolistesis no se puede volver a colocar mediante manipulación (o cualquier otra técnica).

Entonces, si un terapeuta promete reemplazar su vértebra después de someterse a espondilolistesis mediante manipulación, ¡busque en otra parte!

Además, la espondilolistesis avanzada e inestable (especialmente si hay espondilosis) es una contraindicación para la manipulación espinal. En otras palabras, ¡no se debe “romper” la región lumbar si la espondilolistesis es grave!

Además, la espondilolistesis a veces puede verse agravada por el estrés mecánico (como llevar cargas pesadas repetidamente, especialmente si no tiene los músculos para tolerar este esfuerzo). Esto podría limitarlo en el ejercicio de su profesión, y afectar su calidad de vida y sueño.

Con esto en mente, un terapeuta ocupacional podría evaluar las demandas específicas de su ocupación y determinar si un ajuste en el trabajo aliviará sus síntomas o evitará la progresión de la espondilolistesis. En casos extremos, se puede considerar el reciclaje profesional.

Inmovilización por un corsé en ciertos casos

En algunos casos (como la espondilólisis traumática, por ejemplo), se puede prescribir la inmovilización mediante corsé.

Por ejemplo, una espondilólisis traumática dolorosa puede requerir un aparato ortopédico temporal.

Además, algunos médicos ofrecen corsés lumbares a sus pacientes que sufren de dolor agudo. Aunque en ocasiones pueden ser necesarios, hay que recordar que estos corsés tienen sus inconvenientes (sobre todo si se usan durante un tiempo prolongado):

  • Los corsés lumbares debilitan los músculos estabilizadores de la columna (porque ya no necesitan trabajar)
  • Hacen que la espalda sea más rígida (porque el cinturón limita los movimientos completos)
  • Crean un fenómeno de dependencia y pérdida de confianza en la espalda.
  • Limitan la expansión abdominal y diafragmática, lo que interfiere con la respiración.
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Es por ello que muchos terapeutas y profesionales de la salud tienen una visión negativa de estos apoyos pasivos. De todos modos, mira estos cinturones lumbares ¡como una muleta que usas después de un esguince de tobillo!

Finalmente, el último recurso antes de la cirugía (para casos severos) son centros de dolor y las volver a las escuelas.

¿Qué pasa con los remedios naturales?

Aunque no están respaldados por evidencia científica sólida, varios productos naturales y los remedios caseros se utilizan para tratar el dolor relacionado con la espondilolistesis, en particular por su poder antiinflamatorio. Es fundamental consultar previamente a un médico, principalmente para evitar interacciones medicamentosas y efectos secundarios.

Aquí hay una lista no exhaustiva de plantas y aceites esenciales que son efectivos para controlar el dolor y la inflamación. Debe entenderse que estos productos no tratarán la causa de los síntomas, sino sus consecuencias en el día a día.

Los productos están disponibles en el sitio. País. Usar código de promoción LOMBAFIT15 si desea obtener uno de los siguientes productos, o cualquier remedio destinado a aliviar sus síntomas y mejorar su calidad de vida:

  • Cúrcuma. gracias a su poderes antioxidantes y antiinflamatorios muy poderosa, la cúrcuma es una de las plantas más utilizadas en un contexto culinario y terapéutico. La composición de la cúrcuma está compuesta esencialmente por aceites esenciales, vitaminas (B1, B2, B6, C, E, K) y oligoelementos. Pero es a su composición rica en curcumina y curcuminoides a lo que les debemos propiedades antiinflamatorias de esta especia.
  • Jengibre. Además del sabor especial que aporta a la cocina y sus propiedades afrodisíacas, el jengibre es una raíz muy conocida por sus poderes antiinflamatorios. el gingerol le confiere su acción antiinflamatoria. Es un componente activo que actúa sobre el dolor inflamatorio relacionados con enfermedades inflamatorias articulares crónicas, incluyendo artritis reumatoide, lupus, enfermedades reumáticas, etc. Se ha comprobado que este activo también es eficaz para actuar sobre la inflamación ligada a la artritis y ciático. El jengibre también tiene otros beneficios gracias a su alto contenido en potasio y su riqueza en oligoelementos (calcio, magnesio, fósforo, sodio) y vitaminas (provitamina y vitamina B9).
  • Omega-3. Los omega-3 son ácidos grasos poliinsaturados que juegan un papel muy importante en el funcionamiento de nuestro organismo. Los alimentos los proporcionan en tres formas naturales: ácido docosahexaenoico (DHA), ácido alfa linolénico (ALA) y ácido eicosapentaenoico (EPA). Más allá de su acción sobre el cerebro y el sistema cardiovascular, los omega-3 demuestran muy eficaz contra la inflamación. De hecho, tienen la capacidad de actuar sobre los mecanismos inflamatorios en la osteoartritis al ralentizar la destrucción del cartílago, por lo que reducen la intensidad del dolor de la artrosis. La ciática, estando más a menudo ligada a una inflamación secundaria a una hernia de disco, también puede responder al omega-3 siempre que se consuma regularmente. 
  • Eucalipto de limónEl eucalipto es una planta que se usa con mayor frecuencia en forma de té de hierbas o aceite esencial. Ella tendría efectos antiinflamatorios que le dan la capacidad de actuar sobre dolor de huesos y articulaciones en general y el dolor de ciática en particular.
  • Gaulteria. La gaulteria es un arbusto del que se extrae un aceite esencial muy interesante. Es uno de los aceites esenciales más utilizados en aromaterapia. Este aceite extraído del arbusto del mismo nombre, se utiliza en masajes para aliviar la ciática y actuar como un analgésico. De hecho, proporciona un efecto de calentamiento gracias a su capacidad paraactivar la circulación sanguínea localmente.

Recuerda que estos productos no reemplazan el tratamiento médico. No dude en consultar por soporte adaptado a su condición.

Tratamientos invasivos (operación)

¿En qué casos operar una espondilolistesis?

En primer lugar, hay que tener en cuenta que todos los pacientes con espondilolistesis deberían beneficiarse inicialmente de un tratamiento conservador.

Este último suele ser efectivo en el manejo de los síntomas de la espondilolistesis, hasta cierto punto.

Además, estudios científicos han demostrado que incluso si los métodos conservadores fallan, el tiempo transcurrido en implementarlo no influye en los resultados del tratamiento quirúrgico.

Dicho de otro modo, no hay nada que perder y mucho que ganar al intentar primero un enfoque conservador !

En la gran mayoría de los casos, los pacientes con espondilolistesis solicitan cirugía en caso de dolor refractario, es decir, resistente a todos los tratamientos conservadores implantados.

Esta indicación se basa principalmente en los sentimientos del paciente, sobre su capacidad para manejar o soportar el dolor (el umbral de resistencia al dolor varía de un individuo a otro).

En este caso (dolor refractario), la cirugía no es una emergencia, porque no existe un riesgo inmediato que atente contra la salud del paciente. Por lo tanto, puede ser diferido llevarse a cabo con calma después de una evaluación precisa de todos los diferentes parámetros.

Por otro lado, existen determinadas situaciones que requieren un tratamiento quirúrgico lo antes posible, antes de que se agraven los síntomas. Aquí están :

  • síndrome de cola de caballo : trastornos urinarios como incontinencia, pérdida de sensibilidad en las nalgas y el área genital.
  • Ciática paralizante: dolor ciático con trastornos motores en el miembro inferior que pueden llegar hasta la parálisis.
  • Ciática hiperalgésica: dolor ciático insoportable a pesar de un tratamiento médico bien realizado.
  • Déficit neurológico de distribución radicular: pérdida de sensibilidad, trastornos motores o dolor en una zona inervada por una raíz nerviosa comprimida por una espondilolistesis…

¿En qué consiste la intervención?

El objetivo de la cirugía de espondilolistesis es levantar la compresión ejercida sobre los elementos nerviosos antes de fusionar las vértebras para fijarlas en la posición correcta gracias artrodesis (artrodesis lumbar, dorsal o cervical).

La unión de las vértebras puede recurrir a un sistema de varillas, de tornillos y / o jaulas (osteosíntesis), o a un injerto hueso (extirpación de un poco de hueso, generalmente al nivel de la cadera del paciente) que fusionará las vértebras con el tiempo.

En algunos casos, el vértebra desplazada incluso puede ser realineado con el resto de la columna vertebral.

A veces un laminectomía será necesario descomprimir un elemento nervioso.

¿Cuál es la duración de la intervención?

La cirugía para la espondilolistesis se realiza con mayor frecuencia bajo anestesia general. Ella dura entre 1 y 5 horas dependiendo de las técnicas utilizadas, la complejidad de la intervención, el grado de compresión...

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Para ciertos procedimientos espinales lumbar quien dura menos de 2 horas, es posible llevar a cabo la intervención sous anestesia espinal.

Este último consiste en inyectar un producto anestésico en el líquido cefalorraquídeo a través de un punción lumbar. Esto ayuda a anestesiar la parte inferior del cuerpo del paciente. Por lo tanto, este último permanece consciente durante la operación, pero no se siente sin dolor.

¿Cuál es la duración de la hospitalización?

Hay que contar 3 a 4 días de hospitalización en promedio para cirugía de espondilolistesis. Esta duración es obviamente variable dependiendo de la complejidad del procedimiento, el estado del paciente antes y después de la operación, la estabilidad de la columna, la aparición de complicaciones, etc.

¿Cuáles son las posibles complicaciones del procedimiento?

Además de complicaciones clásicas inherentes a cualquier otra cirugía (infección, hematoma postoperatorio, trombosis venosa profunda, embolismo pulmonar, etc.), la cirugía de espondilolistesis puede complicarse por:

  • Rotura de la duramadre: lesión de la envoltura que rodea el médula espinal y sus raíces con flujo de líquido cefalorraquídeo.
  • Hematoma postoperatorio: generalmente sin consecuencias. A veces puede comprimir el bolsa de duramadre y su contenido (médula espinal y raíces nerviosas). En este caso hay que drenar rápidamente para evitar daños neurológicos.
  • Parálisis según el nivel espinal operado: por ejemplo, en caso de intervención a nivel de columna cervical, existe riesgo de parálisis de las 4 extremidades (tetraplejía).
  • Lesiones de grandes vasos : se ven excepcionalmente cuando la intervención se realiza con un abordaje anterior (el cirujano pasa por el estómago para llegar a la columna, luego el paciente está acostado boca arriba).
  • Daño a un órgano abdominal(también anterior).
  • Desestabilización de la osteosíntesis (las vértebras no están bien fijadas por las varillas/tornillos/injerto óseo).

Otras complicaciones son posibles. Sin embargo, se toman todas las precauciones para hacer que estos eventos adversos excepcional.

¿Cómo va el período de recuperación?

El paciente generalmente ve sus síntomas (lumbalgia, dolor en los miembros inferiores, entumecimiento, etc.) mejorar gradualmente en los días o semanas siguientes a la intervención.

Sesiones de reeducación será necesaria para ayudar al paciente a recuperar una mejor movilidad y flexibilidad de la espalda.

Podrá reanudar su actividad profesional al cabo de aproximadamente 6 semanas (varía según profesión y condición).

Pronóstico: ¿Cómo vivir con espondilolistesis? 

Probablemente se esté preguntando cómo evoluciona la espondilolistesis con el tiempo. También quiere saber cómo vivir con espondilolistesis. En verdad, no es fácil responder a estas preguntas.

Algunas espondilolistesis permanecen asintomáticas durante períodos muy prolongados, incluso si hay espondilolisis asociada. Y otras espondilolistesis evolucionan lenta o rápidamente dependiendo de factores como la edad del paciente, el origen del problema y el grado de espondilolistesis.

Lo que debe recordarse es que un diagnóstico de espondilolistesis no es necesariamente una convicción en sí mismo.

Espondilolistesis y deporte

¿Debemos dejar de hacer ejercicio cuando descubrimos la espondilolistesis? No, no necesariamente. Si puede controlar los síntomas, no hay razón para dejar de estar activo.

Por otro lado, como se mencionó anteriormente, ciertos deportes que promueven la extensión pueden acentuar el deslizamiento vertebral con el tiempo. Teniendo esto en cuenta, debe consultar con su profesional de la salud para determinar si es adecuado realizar algunos ajustes en su práctica deportiva.

El aumento de peso (rápido) también puede ser un factor que favorezca la progresión de la espondilolistesis. Por lo tanto, el control de peso es ideal si se quiere asegurar que la condición no empeore.

En definitiva, un diagnóstico precoz para evitar el posible empeoramiento del grado de espondilolistesis sigue siendo la solución óptima. Además, el seguimiento a lo largo del tiempo a través de radiografías periódicas permitirá seguir la progresión de la afección (especialmente en adolescentes atléticos).

Durante este tiempo, es recomendable mantenerse activo tanto como sea posible, enfatizando los ejercicios de revestimiento destinados a estabilizar las vértebras lumbares y proteger la espalda. Es importante evitar que los síntomas se agraven durante el movimiento para no sobrecargar las vértebras lumbares y acelerar el deslizamiento vertebral.

En el caso de que los síntomas limiten el trabajo, se aconseja discutir con su médico la posibilidad de reconocimiento de minusvalía. Además, se podrían realizar algunos ajustes en el trabajo para proteger la región lumbar y actuar en prevención.

Conclusión

¡Hasta aquí la espondilolistesis! Si alguna vez su médico le ha dado este diagnóstico, el primer reflejo es determinar su grado y los síntomas asociados. ¡Estos elementos son incluso más importantes que el propio diagnóstico!

Además, su médico y terapeuta podrán prescribirle el tratamiento correspondiente para aliviar su dolor y prevenir la progresión de la espondilolistesis.

Recuerda comenzar con un tratamiento conservador antes de considerar cualquier intervención más invasiva (como la infiltración o la cirugía).

El movimiento y el ejercicio no siempre están contraindicados, e incluso pueden ayudar a tonificar los músculos centrales y, por lo tanto, limitar la progresión de la afección. Un fisioterapeuta o fisioterapeuta podrá guiarte en este nivel.

Para concluir, el diagnóstico de espondilolistesis no es una condena en sí mismo. Siempre hay algo que hacer para mejorar, solo necesitas estar bien guiado, ser paciente y persistente.

¡Buena cicatrización!

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